AXIOLOGIA EDUCATIVA, DOCTORADO UBA
LA FAMILIA, LA ESCUELA, CORRESPONSABLE DE LA EDUCACION PARA FORMACIÓN DE VALORES.-
Resumen
Los primeros y más importantes agentes
socializadores de los niños, niñas y
adolescentes son la familia y la escuela. Esta institución familiar, con el
paso del tiempo ha ido sufriendo una serie de modificaciones, tanto en su
estructura como en sus funciones, han repercutido decisivamente, no sólo a sus
funciones educativas y en la formación de valores; donde la familia y la
escuela son corresponsable del proceso educativo y la formación integral de los
niños, niñas y adolescentes. Por consiguiente, se hace necesario analizar la
relación Familia-Escuela, como los sistemas
integradores de la personalidad a través de los patrones de crianza y de transmisión
de valores empleados por los padres y maestros para la educación en valores y
necesariamente, hay que dotarla de los recursos psicológicos y pedagógicos para
lograr la formación del nuevo ciudadano En última instancia, lo que no
se puede olvidar es que ambos agentes repercuten directamente en la capacidad
autónoma y de responsabilidad de los niños y, para que éstas se produzcan, se
hace necesario que familia y escuela trabajen conjunta, cooperativamente y
corresponsablemente
Palabras
clave: Familia; Escuela; Valores, Formación, Corresponsabilidad.
THE FAMILY, THE SCHOOL, JOINT RESPONSIBILITY
OF EDUCATION TO FORMATION OF VALIUM
Abstract
The
first and most important boys, girls and young’s socializing agent are family y
the school. As the time goes by, this
family institution has been undergoing a variety of modifications, both in its
structure and in its functions, has affected decisively, not only to its education
functions, but also to formation of valium – where the family and school are
joint responsibility of education process
for the boys, girls and young’s educative process. Consequently, it is
necessary to analyze the School-Family relationship since they are integration
system of the personality true the different patrons of cares and valiums
transitions issuing by the parents and teachers for valiums educations and
necessary has to be dotted of the psychology and educational teaching forget true the new citizen formation. As a last resort, it must not be
forgotten the fact that both agents affect directly to the children’s
autonomous capacity responsibility and, for these agents to be produced, it is
needed that family and school work together, cooperatively and joint
responsibility.
Keywords: Family, School,
Formation, Valium, Joint responsibility.
1.- INTRODUCCIÓN
La
familia es transmisora de motivaciones, valores, ideología y cultura, aportando
un sistema de creencias, convicciones y sentimientos que guían y orientan la personalidad,
al incorporarlos como mecanismo autorregulador de la conducta social; en la asimilación del sentido y significado
de los acontecimientos, además de ser considerada el escenario privilegiado de
los sistemas integradores de la personalidad a través de los patrones de
crianza y de transmisión de valores empleados por los adultos para con los
niños, niñas y adolescentes, y necesariamente, hay que dotarla de los recursos
psicológicos y pedagógicos para cumplir la parte que le corresponde en la formación
del nuevo ciudadano.
De manera
que la familia, es una institución
reproductora del sistema de valores que conforma la base cultural de todo
conglomerado humano, ejerce una presión educativa cimentada en afectos y
reglas, modelando actitudes y comportamientos en consonancia con los valores
del sector social que representa; pero también es el más amplio el espectro
afectivo, de potencialidades éticas, inteligencia emocional y capacidades de
socialización, que permitirán atenerse a principios morales, intereses y
sentimientos sociales.
Los padres son el espejo de
convicciones, creencias, comportamientos y actitudes donde se reflejan los
hijos, de donde se desprende el decir
cotidiano “Te comportas en la calle como eres en la casa”, es allí precisamente
donde la escuela, tiene su intervención en la formación de los niños, niñas y
adolescente, y es corresponsable conjuntamente con los padres en la búsqueda
inquebrantable de la formación en valores para lograr cambiar de los hábitos,
las actitudes y comportamientos.
2.1.- La Familia
El
termino familia por muchos años, ha sido conceptualizado como la célula
fundamental que, da origen a la sociedad,
bajo esta premisa la familia tiene sobre sus hombros la responsabilidad
de formar de manera integral a cada uno de sus miembros, pero además ofrecer
cuidados, ayuda mutua y protección, asegurando la subsistencia de estos, en
condiciones dignas; pero además contribuye
a la socialización de los hijos e hijas con relación a los valores socialmente
aceptados, indispensables para el desarrollo y la adaptación humana en
sociedad.
De manera
que, la formación en valores tiene su origen en el seno familiar, donde el
padre y madre proporcionan los cimientos necesarios para una formación de
calidad, basada en principios y valores que permita a sus descendientes
integrase a la sociedad, pero no cualquier sociedad, sino aquella para la cual fue
formado; utilizando para ello, sus
experiencias, sus saberes; que como resultado de la labor de padres genere un
ciudadano que además de conocer sus derechos, también conozca que estos
terminan donde comienza el derecho de otro, en virtud de ser los valores una
garantía para una mejor sociedad.
En tal
sentido, la eticidad de estos ciudadanos, debe estar reflejada en sus acciones,
y estas, fundamentadas en los principios de solidaridad, respeto, responsabilidad,
amor, ética, moral, buenas costumbres, valores esenciales en el sistema de
creencias de las personas; y se manifiestan mediante la actitud,
comportamiento, forma de conducirse de manera individual o grupal en el ámbito
o entorno de desenvolviendo; las cuales constituyen el denominado “curriculum
del hogar”¸ comúnmente conocido como programa de formación educativa en el hogar,
que no está escrito, pero que, a diferencia del escolar no sólo cuenta con
objetivos, contenidos, metodologías, sanciones, que determinan la seña de
identidad de cada familia, sino que, contribuye a generar aprendizajes
significativos a cada uno de los miembros donde se aplica.
En efecto,
los valores son elementos muy centrales
en el sistema de creencias de las personas y están relacionados con estados
ideales de vida que responden a las necesidades como seres humanos,
proporcionando capacidad y criterios para evaluar a los otros, a los
acontecimientos y así mismo. Los valores orientan la vida, hacen comprender y
estimar a los demás, pero también se relacionan con la imagen que vamos
construyendo de forma propia y se relacionan con el sentimiento sobre nuestra
competencia social.
Según
algunos autores, los valores son representaciones cognitivas inherentes a tres
formas de exigencia universal: las exigencias del organismo, las reglas
sociales de interacción y las necesidades socio-institucionales que aseguran el
bienestar y el mantenimiento del grupo. De esa manera, los sistemas de valores
se organizan alrededor de tres dimensiones fundamentales: 1.- El tipo de
objetivo (trascendencia o beneficio personal; conservación o cambio). 2.- Los
intereses subyacentes (individuales o colectivos). 3.- El dominio de la
motivación (tradición, estimulación, seguridad). De donde emergen las teorías
implícitas que todos los padres tienen y que se relacionan con lo que, piensan
sobre cómo se hacen las cosas y porqué se hacen de tal o cual manera; y sirven de filtro en la educación en
valores.
2.2.- La Escuela.-
En cuanto
a la escuela, la formación académica deslumbra cada día mas como utopía
necesaria, sobre todo, por el compromiso que tiene de llevar adelante los retos
o estrategias que en última instancia contribuirán a garantizar el
mantenimiento de la especie humana y el mejoramiento de la sociedad, toda vez
que, la felicidad de la educación formal siga siendo el fortalecimiento humano.
La educación es un proceso necesario para el progreso intelectual e individual
de la persona, que trasciende los límites del periodo estudiantil, arraigada en
frases cotidianas, repetitivas, pero impregnadas de sentimientos, saberes y
experiencias que emergen dentro del seno del hogar, la familia “Estudia, para
que seas alguien y en el futuro vivas mejor”
Si bien
es cierto que, la educación históricamente, se ha encargado de formar a las
personas para la convivencia con los demás y para que constituyan pilares
fundamentales en el mantenimiento y preservación de lo que es considerado bueno
y valioso en la sociedad, es también cierto que, la instrucción académica, no
siempre da como resultado la formación en valores que se genera en el seno
familiar; lo que significa sin duda alguna que, la escuela suministra
conocimientos para el logro de una preparación académica, y aunado a ello,
fomenta, promueve los valores que cada ciudadano adquiere desde el hogar que es
la primera y principal escuela.
En este
sentido, el sistema educacional plantea de una explícita la necesidad de que,
la escuela sea no sólo un lugar para trasmitir y enseñar conocimientos, sino
también un lugar donde se aprenda a convivir, respetar a los demás, donde las
normas, actitudes y valores constituyan objetivos básicos en el proceso
educativo de las nuevas generaciones;
pero este aprendizaje requiere necesariamente un modelo a seguir que
tiene como punto de inicio la familia y continua en la escuela, donde los
autores: padres y maestros se integren en la construcción de una formación
integral.
De manera
que, determinar a los docentes como únicos responsables del proceso enseñanza –
aprendizaje y de la formación en valores en las aulas de clases, constituye el
traslado de la responsabilidad y desprendimiento de las obligaciones propias de
padres, representantes y responsables del hecho educativo y de la formación en
valores, a los maestros, quienes verdaderamente tienen una corresponsabilidad,
es decir una cuota parte. La tarea del maestro, tiene gran trascendencia y se crece en
importancia al educar en valores, porque es el elemento esencial para formal
bajo la eticidad y moralidad ciudadana, condición ésta necesaria y esencial
para fortalecer el proceso educativo y la formación integral de calidad.
La familia y
la escuela son corresponsables de la formación en valores, y por ende son el
medio natural donde se forma el conjunto de relaciones sociales, se conoce de
amor, respeto, solidaridad, responsabilidad, lealtad, honestidad, disciplina;
pero, también se puede promover todo lo contrario: egoísmo, engaño,
indisciplina e irrespeto. Es necesario retomar una actitud más coherente,
asumir un rol más educativo y formador, para transmitir valores que estén en
estrecha relación con las normas de nuestra sociedad. Ambos, la familia y la
escuela desempeñan un papel educativo en la formación de los jóvenes, por lo
que su labor es imprescindible e insustituible.
2.3.- La Corresponsabilidad.-
La
responsabilidad es la facultad humana de asumir las decisiones propias, que se
generan del ámbito laboral, familiar, como en la vida cotidiana; la
responsabilidad es personalísima lo que significa que es individual y se asume
como un elemento de la propia conciencia, donde se obliga a cumplir con los
compromisos adquiridos, por lo tanto implica toma de decisiones con respecto al
actuar, sin embargo o reglamento la existencia de la ley, la norma hace
imperativo asumir yl cumplir con la responsabilidad aún estando o no de
acuerdo.
En tal
sentido, cuando la responsabilidad es compartida entre dos o más personas
naturales o jurídicas se constituye en corresponsabilidad, es decir las partes
involucradas en la situación, problema o acontecimiento son igualmente
responsables; precisamente de este tema trata la educación para la
formación en valores, donde los padres desde el seno de la
familia y maestros desde la escuela son plenamente corresponsable de la
formación en valores de los niños, niñas y adolescentes.
En
efecto, los padres son los primeros maestros de la formación en valores de los hijos e hijas y los maestros, los
responsables de educar académicamente y fomentar la formación en valores que
tiene su origen en el hogar; de manera que la frase comúnmente expresada: “Se perdieron
los valores”, no puede ser considerada una afirmación, en virtud de que los
valores son subjetivos, abstractos dependen de la formación de hogar que se
tiene cada familia, además no se puede perder lo que no se tiene; simplemente
los padres no están formando a sus hijos e hijas en valores, y son ellos los
que tienen esta responsabilidad, los maestros en la escuela solo fomentan,
promueven los valores que cada estudiante traje consigo, es por ello que ellos
tiene por exclusividad corresponsabilidad.
4.- Los
Valores
Los valores son convicciones profundas de los seres
humanos que determinan su manera de ser y orientan su conducta; ellos, involucran
sentimientos, emociones, actitudes y comportamiento y conducta están relacionados.
En efecto, la "realidad objetiva", el territorio del ser humano, está
compuesto por principios (faros) que controlan el desarrollo y la felicidad
humanos, son en sí, leyes naturales enraizadas en la estructura de todas las
sociedades civilizadas a lo largo de la historia y de aquellas instituciones
que han perdurado.
Algunos de estos principios son la rectitud,
integridad, honestidad (Estos dos últimos crean los cimientos de la confianza),
la dignidad humana, el servicio o idea de contribuir, el potencial, entre
otros. Tales principios son verdades profundas, de aplicación universal. Se
aplican a los individuos, las familias, los maestros en la escuela, los matrimonios, y
organizaciones de todo tipo. Es decir, son directrices para la conducta humana
que han demostrado tener un valor duradero, permanente. Para captar su
naturaleza únicamente basta con considerar vivir una vida basada en sus
opuestos tales como la mala fe, el engaño, la bajeza, la inutilidad, la
mediocridad, entre otros.-
Conclusiones
Para
comprender que, la educación en valores
debe tener su origen en la familia y que se
extiende hasta la escuela donde el docente es el principal modelo a seguir, es
necesario conocer cuál es el principal fin del Estado; en la Republica Bolivariana de Venezuela; de
manera que la educación y la formación en valores conforman en su conjunto un
fin esencial del Estado que no solo está determinado en el contenido normativo
del texto constitucional sino también en el preámbulo de este y las ley que
regula la materia educativa.
De manera
que, el norte de un Estado democrático, de derecho y justicia pero para llegar
a la obtención de proporcionar el mayor
grado de felicidad a sus ciudadanos, es que, el propio Estado debe poner en
verdadera practica uno de sus fines esencial,, el cual no es más que la
formación en valores de todos los ciudadanos a través sistema educativo integral donde prevalezca
el merito y preparación de quien guía y
orienta el aprendizaje así como la formación en valores; por lo tanto no basta,
plasmarlo en el texto constitucional, ni en las normas que rigen la función
educativa, es necesario comprender y valorar la realidad de la familia venezolana y la
implicación que tiene en la sociedad.
En este
orden de ideas las perspectivas pedagógicas como parte de la ética sistematizan
la esencia y las particularidades de moral de los docentes, en su labor
profesional, fundamentada y prescrita en los principios y las normas que orientan,
regulan la función educativa, sin dejar a un lado la familia cuya
responsabilidad en el hecho educativo es directa, no solo porque lo determina
el texto constitucional sino porque la norma que regula lo concerniente al
niño, niña y adolescente así lo establece, mientras que, en la escuela los
docentes son corresponsables de la formación integral y en valores.
Lo que
significa que los responsables directos de dicha formación en valores son los
padres, los representantes o responsables de los niños, niñas y adolescentes,
son ellos los que deben ocuparse de ejercen sus obligaciones de padres,
corresponde a la familia preocuparse y dar toda la
atención a la formación de valores en los niños, niñas y adolescentes, en
virtud de que estos, trasladan lo que, para bien o para mal, han aprendió en el
seno del hogar y al actuar sus actos tienen
repercusión e impacto social.
Muy buen planteamiento María, esta idea prácticamente cada día más es como una utopía, -aunque necesaria-, sobre todo por el compromiso que tiene que llevar adelante tales retos o estrategias que en última instancia contribuirán a garantizar el mantenimiento de la especie humana y el mejoramiento de la sociedad, toda vez que la felicidad de educación siga siendo el fortalecimiento humano.
ResponderEliminarLa educación es un proceso de mejoramiento de la persona que transciende los límites de un período escolar.
Éxitos!
Noto con mucha alegría, que están desarrollando temas muy éticos. Ese delicado binomio escuela-familia, es el mas sensible y mas necesitado de nuestros esfuerzos. Felicitaciones
ResponderEliminarGracias por tan valiosos comentarios; es necesario insistir en el engranaje de ese binomio; nuestros niños, niñas y adolescentes lo requieren aun cuando no solicitan a viva voz, sus manifestaciones de agresividad, rebeldía, actitudes lo expresan reiteradamente.
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